El pasado viernes 14 de Marzo fui testigo de un acto muy triste… alrededor de las 8 pm, estaba paseando por el centro de mi Xalapa hermosa y por fin me di mi tiempo para visitar la galería de fotos “Las mujeres también hacemos historia” que se montó en las afueras del Palacio de Gobierno.
Asombroso…sin duda, un hecho muy atinado por parte del IVER, Instituto Veracruzano de las Mujeres, mujeres que han sido impulsoras en materia política y de trabajo, de estudios superiores…y claro no podían faltar, las que sólo servían de decoración haciendo evidente el penoso papel que las mujeres tenían en los años 30, 40 y 60´s, algunas fotos eran de las famosas soldaderas…que para mi gusto eran las más atinadas para el mensaje que quisieron dar.
Se me hizo curioso que muchos jóvenes estaban ahí congregados…pero ¡oooh! decepción no era para ver dichas piezas históricas.
El mariachi sonaba a todo lo que daba en una tarima dispuesta con cámaras de la televisora local ya muy gubernamental. Al dar un vistazo a tanto alboroto, me di cuenta de que en dicha tarima estaba un gran logotipo del equipo de básquetbol que los felicitaba por haber ganado el campeonato; claro, dicho logo con un fondo rojo…por aquello de la marca registrada fidelista, restregándonos en la cara que hasta en esas tertulias debe sentirse sus “latidos”.
Cada vez se congregaba más gente a lo que decidí esperar para ver a los famosos ganadores.
A lo lejos ya se escuchaban los gritos y la música de la “obvia” marca cervecera que patrocina al equipo...mucho confeti, poca ropa de las porristas…bueno, creo que eso eran, y claro los gritos y chiflidos no se hacían esperar.
Posteriormente, se escuchaban dos bandas, una pasó tocando y gritando…pero lo que vi a continuación fue lo que me impacto realmente.
Otra banda musical seguía detrás, dirigidos por dos chicos en guayaberas blancas, en verdad transportaron la energía y la pasión por aquello que hacían, se veía que en verdad lo disfrutaban y que además lo hacían con mucho gusto y ahínco.
Vaya...captó la atención de todos…hasta en el momento en que se anunciaba la llegada de los famosos HALCONES UV.
¿Pero por qué se me hizo triste ese evento?
Tal como dije al principio, aquel espectáculo se me hizo muy deprimente, los jóvenes que ahí se congregaron gritaron y alabaron casi hasta las lágrimas a su equipo ganador; ¿y qué tiene de malo?...
No mucho, digamos que me entristeció enormemente ver que los jóvenes jalapeños adoraran a deportistas que ni siquiera son veracruzanos, y que con todo el sentido malinchista los honran gritándoles a todo pulmón que los aman y que son lo máximo, cuando la verdad…todos sabemos que estos cuates hacen su trabajo y punto.
Como todas unas rock stars se quitaban las playeras para lanzarlas a las fieles club de admiradoras (sic), y como si fuera un gran discurso las pocas palabras de su mal español era objeto de veneración por parte de los chicos que tristemente en realidad piensan que por hablar su poco mal español están haciendo un esfuerzo sobre humano digno de admirar.
Se escucharon los cuetes, se soltaron los globos (rojos por supuesto) y la banda tocaba.
No puede dejar de pensar, que toda esa gran admiración, veneración y respeto que se montó en ese espectáculo son para personas que ni siquiera son de nuestra nacionalidad.
A lo que no pude evitar preguntarme:
¿Qué está pasando con la juventud veracruzana?
¿No hay deportistas veracruzanos que merezcan también dicha admiración?
No es cuestión racista…nada que ver.
¿Por qué no apoyamos a los deportistas veracruzanos de igual forma que a estos extranjeros?
Porque de que hay halcones jarochos, los hay…solo que ahí están en la banca como los chinos…milando.
Pero claro; la foto de un negrote a lado de la chica de la cervecería de los hotpants se ve mejor que la de un jarochito sin gracia, que no es tan alto a lo mejor.
De todo aquello que en verdad se me hizo patético, me quedo con lo que me dejó un buen sabor de boca.
Panteras Marching Band, así se llama esa magnifica banda 100% Veracruz, hecha por chicos del plantel 35 COBAEV, ahí está el verdadero talento forjado en nuestras tierras, con la pasión jarocha de un grupo de chicos que se han ganado y base de mucho sacrificio un buen lugar…no el justo lugar, porque el justo lugar seria en verdad apoyarlos, tanto por parte del gobierno como por parte de la juventud veracruzana.
Sí… tal vez las chicas que tocan el clarinete no están en minifalda, tal vez los chicos de ahí no son de dos metros y con tatuajes en los brazos, tal vez son solo chicos que nacieron en este estado y que han ganado condecoraciones y concursos de bandas, o simplemente dejémoslo así:
“Estos son los verdaderos chicos que forjarán el futuro de nuestro estado”
Y…¿como que hay que agradecerles no?
Pues yo si:
Por lo que agradezco que estén dando la cara por Veracruz, por fomentar la cultura en una juventud que no se siente identificada ni capaz de nada, agradezco que esa noche pude ver la pasión de muchos chicos jarochos que aman lo que hacen, porque el que ama lo que hace, está benditamente condenado al éxito.
¡¡VAMOS PANTERAS!!
PD: estimadas panteras, reciban de mi parte una enorme felicitación, sobre todo a los chicos que los dirigen entre ellos a Jaime Nefis, al que le digo sinceramente dos cosas: estás dejando huella y fiuuu fiuuu (jejejeje)
Les dejo unos videos de esta súper banda para que les chequen el dato.
Asombroso…sin duda, un hecho muy atinado por parte del IVER, Instituto Veracruzano de las Mujeres, mujeres que han sido impulsoras en materia política y de trabajo, de estudios superiores…y claro no podían faltar, las que sólo servían de decoración haciendo evidente el penoso papel que las mujeres tenían en los años 30, 40 y 60´s, algunas fotos eran de las famosas soldaderas…que para mi gusto eran las más atinadas para el mensaje que quisieron dar.
Se me hizo curioso que muchos jóvenes estaban ahí congregados…pero ¡oooh! decepción no era para ver dichas piezas históricas.
El mariachi sonaba a todo lo que daba en una tarima dispuesta con cámaras de la televisora local ya muy gubernamental. Al dar un vistazo a tanto alboroto, me di cuenta de que en dicha tarima estaba un gran logotipo del equipo de básquetbol que los felicitaba por haber ganado el campeonato; claro, dicho logo con un fondo rojo…por aquello de la marca registrada fidelista, restregándonos en la cara que hasta en esas tertulias debe sentirse sus “latidos”.
Cada vez se congregaba más gente a lo que decidí esperar para ver a los famosos ganadores.
A lo lejos ya se escuchaban los gritos y la música de la “obvia” marca cervecera que patrocina al equipo...mucho confeti, poca ropa de las porristas…bueno, creo que eso eran, y claro los gritos y chiflidos no se hacían esperar.
Posteriormente, se escuchaban dos bandas, una pasó tocando y gritando…pero lo que vi a continuación fue lo que me impacto realmente.
Otra banda musical seguía detrás, dirigidos por dos chicos en guayaberas blancas, en verdad transportaron la energía y la pasión por aquello que hacían, se veía que en verdad lo disfrutaban y que además lo hacían con mucho gusto y ahínco.
Vaya...captó la atención de todos…hasta en el momento en que se anunciaba la llegada de los famosos HALCONES UV.
¿Pero por qué se me hizo triste ese evento?
Tal como dije al principio, aquel espectáculo se me hizo muy deprimente, los jóvenes que ahí se congregaron gritaron y alabaron casi hasta las lágrimas a su equipo ganador; ¿y qué tiene de malo?...
No mucho, digamos que me entristeció enormemente ver que los jóvenes jalapeños adoraran a deportistas que ni siquiera son veracruzanos, y que con todo el sentido malinchista los honran gritándoles a todo pulmón que los aman y que son lo máximo, cuando la verdad…todos sabemos que estos cuates hacen su trabajo y punto.
Como todas unas rock stars se quitaban las playeras para lanzarlas a las fieles club de admiradoras (sic), y como si fuera un gran discurso las pocas palabras de su mal español era objeto de veneración por parte de los chicos que tristemente en realidad piensan que por hablar su poco mal español están haciendo un esfuerzo sobre humano digno de admirar.
Se escucharon los cuetes, se soltaron los globos (rojos por supuesto) y la banda tocaba.
No puede dejar de pensar, que toda esa gran admiración, veneración y respeto que se montó en ese espectáculo son para personas que ni siquiera son de nuestra nacionalidad.
A lo que no pude evitar preguntarme:
¿Qué está pasando con la juventud veracruzana?
¿No hay deportistas veracruzanos que merezcan también dicha admiración?
No es cuestión racista…nada que ver.
¿Por qué no apoyamos a los deportistas veracruzanos de igual forma que a estos extranjeros?
Porque de que hay halcones jarochos, los hay…solo que ahí están en la banca como los chinos…milando.
Pero claro; la foto de un negrote a lado de la chica de la cervecería de los hotpants se ve mejor que la de un jarochito sin gracia, que no es tan alto a lo mejor.
De todo aquello que en verdad se me hizo patético, me quedo con lo que me dejó un buen sabor de boca.
Panteras Marching Band, así se llama esa magnifica banda 100% Veracruz, hecha por chicos del plantel 35 COBAEV, ahí está el verdadero talento forjado en nuestras tierras, con la pasión jarocha de un grupo de chicos que se han ganado y base de mucho sacrificio un buen lugar…no el justo lugar, porque el justo lugar seria en verdad apoyarlos, tanto por parte del gobierno como por parte de la juventud veracruzana.
Sí… tal vez las chicas que tocan el clarinete no están en minifalda, tal vez los chicos de ahí no son de dos metros y con tatuajes en los brazos, tal vez son solo chicos que nacieron en este estado y que han ganado condecoraciones y concursos de bandas, o simplemente dejémoslo así:
“Estos son los verdaderos chicos que forjarán el futuro de nuestro estado”
Y…¿como que hay que agradecerles no?
Pues yo si:
Por lo que agradezco que estén dando la cara por Veracruz, por fomentar la cultura en una juventud que no se siente identificada ni capaz de nada, agradezco que esa noche pude ver la pasión de muchos chicos jarochos que aman lo que hacen, porque el que ama lo que hace, está benditamente condenado al éxito.
¡¡VAMOS PANTERAS!!
PD: estimadas panteras, reciban de mi parte una enorme felicitación, sobre todo a los chicos que los dirigen entre ellos a Jaime Nefis, al que le digo sinceramente dos cosas: estás dejando huella y fiuuu fiuuu (jejejeje)
Les dejo unos videos de esta súper banda para que les chequen el dato.
