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Por Eva
Varona
10
Septiembre 2018
Sin duda
uno de los elementos que han mantenido vivo al periodismo actualmente, es ese
particular y esencial vínculo con el diseño gráfico periodístico.
El diseño
gráfico periodístico no sólo puede ser la clave del éxito de una nota
informativa; sino también puede hacer que un medio de comunicación se convierta
en un emblema histórico como lo han sido portadas de revistas Time o de otros
géneros informativos.
Con la
llegada de la internet y posteriormente las redes sociales, todo en materia de
información ha cambiado.
El
periodismo se ha visto en la necesidad de luchar por un espacio en el tsunami
de la información; los diseñadores gráficos y los periodistas se han vuelto un
equipo que deben trabajar en los diversos niveles de un mensaje ahora virtual,
adaptable no solo al papel sino también a la función responsiva en los que
actualmente se lee la información.
La clave
siempre ha sido “enganchar” con una portada o primera plana; que hasta el
momento siempre había respetado la norma de establecer una imagen, una
fotografía o ilustración que por sí misma, proyecte un poderoso mensaje:
¿Recuerdan la portada de Donald Trump con el pequeño niño inmigrante?
Fuerte y
poderosa por sí misma.
Pero si a
ese mensaje visual le agregamos más impacto... ¿Cómo sería?
