Así es mi mundo, es imposible que cada mañana me levante y no encuentre cosas nuevas qué aprender, qué escuchar, leer… y criticar jejeje.
Pero no es el mundo lo que es, sino nosotros lo que hacemos del mundo.
Hace unos días cortésmente me llego un e-mail, especificadamente dirigido a mí, donde me invitan a un diplomado de producción radiofónica digital, de series radiofónicas con fines educativos, impartido por la CREFAL (Centro Especializado de Educación para Jóvenes y Adultos)…creerán que me quede de a seis cuando el dicho mail estaba redactado de tal manera, como si realmente me conocieran y supieran lo que he realizado en radio, en la web, y por supuesto supieran además que soy maestra de nivel universitario.
Vamos…hasta yo sé que la red de redes es un espacio libre; pero altamente competitivo.
Por mi parte, no tenía idea de la existencia de dicho centro educativo (http://www.crefal.edu.mx/) hasta que ya después la investigue detenidamente, y efectivamente está ubicado en Pátzcuaro, Michoacán y además está integrado por un grupo de respetables profesionales (y cabe enfatizar) EXPERTOS DE LA MATERIA.
¿Y por qué enfatizo esta parte?
Porque es la primera vez, que en grados educativos, puedo ver una ventana esperanzadora, que no solo valora a los profesionales (con título y muy respetables también) sino a “expertos” que se han forjado en el calor de los monitores y por supuesto de la experiencia; que dicho sea de paso, en la cuestión digital, es lo que más cuenta.
Y si no me creen, con todo respeto para la gente profesional, me gustaría mostrar en el caso personal, cómo actualmente en el ramo educativos de medios digitales, son más útiles y funcionales los facilitadores que se han vuelto expertos en la materia porque obviamente en internet ya no son solo del ramo local, sino de ramo internacional que aunque cómodamente sentados desde sus casas en cualquier parte del mundo, tienen la muy alta capacidad y pueden impartir clases a todos los niveles y de propuestas creativas como estas.
Definitivamente ya llego el momento en el que debemos voltear a ver como parte de nuestras expectativas de vida a la red de redes.
Y para mí, esta parte de la fascinación digital, comenzó de la misma forma que comienzan los proyectos creativos…por curiosidad y por oportunidades de mostrar lo que sabes hacer.
Leía alguna vez que México considera al internet como sinónimo de desarrollo e igualdad.
Y por lo menos para mí es una verdad muy obvia que muy pocos la ven como es.
Cuando recién egresada de la carrera de comunicación en una universidad de paga en mi ciudad, que personalmente saque adelante con mucho esfuerzo, en la cuestión económica sobre todo; porque cuando se es de provincia (no se lea como algo peyorativo) en mi época había pocas opciones sobre esa materia que era la más cercana al periodismo que desde un inicio era a lo que me quería perfilar.
Pero como todo lo nuevo es siempre rimbombante y espectacular…recuerdo que veía a esta carrera como aprender de todo; todólogo pues.
Recuerdo aún una frase que se me ha quedado grabado desde ese primer día de clases donde mi maestra de radio, estaba consciente de que la carrera de comunicación de la que formaba parte, era pieza de un experimento en esta ciudad…después de todo ya había pegado muy bien en otras ciudades.
Por lo que investigue la carrera de comunicación se crea en los años 60 en México, donde seguramente como toda evolución mediática se ve en la necesidad de englobar toda el área de comunicación.
Esta “evolución mediática” tiene mucho que ver con los avances tecnológicos…pero de eso hablaremos más adelante.
Pero tal vez por eso, dicha carrera se hizo más selectiva para el sexo masculino, que eran hasta en esos años, los que por “naturaleza” estaban más cerca de los aparatos electrónicos como las cámaras de video, fotográficas, cds, videojuegos…porque ante la represión machista de la época, recordemos que en esos años de la liberación femenina, muchas mujeres estaban ocupadas quemando sostenes y lo más cerca que podían estar de un aparato eléctrico era, la licuadora, la plancha…y ya muy complicado el asunto…la aspiradora.
Pero tomemos en cuenta que los avances tecnológicos van de la mano con la evolución de esta carrera, pues fue al avance de los años y de la gran “magnificencia” de los hombres, que se le permitió la entrada completa de la mujer en los medios…solo que su papel debería ser similar al de una planta en un corredor…o sea decorativo.
De ahí creo que se pierde un poco el rumbo, pues al promover al sector femenino de los 60, la incursión de esta carrera cuyas posibilidades de uso veían muy complicadas o selectivas de los hombres: corresponsales de guerra, camarógrafos, conductores de noticias, escritores y guionistas, preferían (no todas y la mayoría promovida por los hombres) cubrir el papel que decoraba a las pantallas del canal de las estrellas, el canal de los sueños.
Claro que no todo es culpa del sexo opuesto, porque como dije al principio, el mundo es lo que hacemos de él.
Y ahí, en los años 90, con depresión económica, cuando los monopolios televisivos estaban en todo su apogeo, y la mayoría de estos medios nos pintaban un México que le daba a todo mundo la oportunidad de tener sus 5 minutos de fama en la televisión o la radio, y a punto de entrar al nuevo milenio…queríamos ser parte de esa evolución generacional que transformaría a la sociedad; con los todo poderosos medios de comunicación.
Yo pensaba muchas cosas a los 18 años, pero lo que si estaba segura es que en esos años, la televisión podía construirte un sueño o destruir la vida de una persona.
Solo bastaban palabras novelescas y un fondo musical macabro.
De alguna u otra forma, vivía en un México donde las clases sociales ya estaban muy marcadas por el comportamiento social.
Yo siempre estuve estudiando en escuelas públicas y mi madre siendo maestra y mi padre periodista, me abrían muchos panoramas de la vida donde yo podía ver los altos contraste de la misma.
Fue cuando entré a esta universidad de paga, donde realmente me roce con parte de la crema y nata de una clase social que aseguraba haber visto antes…pero de la que nunca quise convivir.
Esta etapa de mi vida fue muy importante para mí, porque veía y era testigo de grandes paradojas del destino que aún ahora siguen cobrando facturas.
No eran los 60, eran los 90, y las mujeres ya estábamos acostumbradas también a “ver” más de cerca la tecnología; les decía que aquí veía muchos contrastes, porque estábamos los chicos que en realidad queríamos aprenderle a los “aparatitos “ y estaban los junior hijos e hijas de papi, que lo mismo gastaban en pagar de extraordinarios el equivalente a un ¡semestre completo! …0_0 ….y de alguna u otra manera se las arreglaban para que cada noche se fueran de party y misteriosamente entregar completita su tarea al día siguiente.
Cómo olvidas a esas chicas cuyos apellidos de renombre, les impedían ser un desmadre en clases, pero fuera de estas…eran otras personas totalmente diferentes.
Entre sus útiles no podía faltar la cosmo, y libretas carísimasss que siempre llenaban con los nombres de sus novios y corazones, haciendo honor a sus 5 ó 6 años de pulcro noviazgo con su “gordo”.
Caray…recuerdo que un día quise comprar una libreta padrísima que le vi a una chava, las famosas five star, porque debo mencionar que soy débil ante los artículos de papelería, y cuando pregunte su precio…eso equivalía a mis camiones de todo un mes…
Ni hablar. Jejejeje
Ahí conocí a otra rama social femenina: LAS CHICAS MMC (mientras me caso)
Pero bueno…como cada quien hace de su vida un pepino…ahora años más tarde…puedo concluir que no a todas se les cumplió su plan…y estúpidamente se consideran quedadas o rezagadas…como la última barbie del estante.
Y de aquellos chicos que misteriosamente cumplían religiosamente con su tarea…y de la que ahora me declaro cómplice…claro con unos buenos pesitos ganados…irónicamente están dando clases de esa misma materia en esa misma institución…jejejeje; ….hay quien no cree en el karma.
No voy negar que fue muy retroalimentarte por un lado ver las ironías del destino, ser testigo de estas y además ser parte de un cambio tecnológico que ahora resultaría risible.
En la siguiente columna, les platicare de lo importante de los avances tecnológicos a nivel mediático en nuestro país, del como el internet dejó de ser para mí una herramienta de ocio y se convirtió en mi zona de trabajo…que como mencione arriba, aunque cómodamente sentada desde mi casa, no deja de ser una gran responsabilidad.
