Crisanta estaba
nerviosa con justa razón; después de todo vería en persona a su “galán de
telenovela” o bien, al hombre aquel que salía mucho en televisa, en el canal de
las estrellas y que ahora es su presidente.
Peña Nieto
sudaba a mares, se repetía una y mil veces el nombre de Chilchota…Chilchota….chil…chota;
ya no puede darse el lujo de volver a ser la comidilla redes sociales.
¡Ufff! No se
equivoca aunque deja claro que la comunidad michoacana se llama “Chil-chota”…por
aquello de las recochinas dudas.