El tiempo transcurre y pronto llega nuevamente a recordarnos otro año más de vida.
Yo nací a finales de octubre, un misterioso y enigmático día que para mi pueblo es muy particular.
Es curioso cómo los cumpleaños son en cierta medida recordatorios de no solo de algo bonito sino también de algo inevitable…que envejecemos.
No hay nada más tortuoso para muchas mujeres que los cumpleaños porque nos complicamos mucho la existencia:
Esperamos con vehemencia los 15 para parecer todas unas señoritas, los 20 nos sentimos todas unas mujeres y retamos al destino en busca de todo aquello que nos parece tentador, todo es un maravilloso reto que a veces termina en una dolorosa lección de vida…ohhh dulces 20´s son como una fragancia que nos mantiene sedadas al peligro e inmunes a las decepciones, somos como fibra con nopal; fácil entra fácil se va.
La verdad es que yo nunca fui una chica que retaba al peligro, ni probé mil y una relaciones por temor a estar sola…ahora que lo pienso, siempre estuve sola, mis relaciones personales podrían ni siquiera llenar los dedos de una mano.
Pero hay una diferencia entre estar y querer estar sola… ¿a quién queremos engañar? Todas sabemos que la soledad es buena porque es necesaria para saber realmente lo que quieres, pero también sabemos que es una peligrosa compañera.
Es casi intolerante como aquellas pregunta incomodas llegando a los 30 y ohhh sorpresa…no te has casado!!
Y desfilan ante ti amigas que ya “hicieron sus vidas” …
Esas frases que sobre todo los familiares ocupan “discretamente” para decirte solterona, gozan de una creatividad envidiable que podrían formar un diccionario o manual:
“La vida pasa rápido” y si dichas palabras se acompañan de un suspiro y una copa de vino…estás ante alguien que para ella su vida fue realmente rápida.
Pero hay frases que por lo menos a mí ya me da más risa que otra cosa, porque quien que las diga debe gozar de una honestidad blanca y sin malicia para tener una efecto simulado, porque hay quien lo dice literalmente para hacerte sentir de la chingada…¿Y tú pa´cuándo?
Como si fueras un pavo navideño esperando el “diinnn” para ser servido…
Por supuesto ésta frase es típica de los hombres y quien diga que no es verdad, miente con todos los dientes.
De las frases más escuchadas, es aquella que habla del famoso reloj biológico…pero ya existen poderosas respuestas como:
“No te preocupes congelaré mis óvulos” jajajajaja
Y algo más sentado a la realidad yo una vez dije meditando una respuesta…bueno, para tener un hijo en un año hasta dos jajajja, y cada vez que mi abuelita me lo pregunta la respuesta es la misma, porque ya en su ancianidad a la pobre se le olvida lo que me pregunta y me divierto mucho diciendo la misma respuesta una y otra vez jejeje.
Y siendo neta como soy, debo decir que realmente ésta es una presion a la que muchas mujeres son objeto… yo no.
Y la respuesta es sencilla.
Vivo con mi padre y mi padre nunca me ha dicho nada al respecto y ni mucho menos…gracias a dios por ello jajajjaja.
Pero en verdad compadezco a las chicas que viven con sus madres, porque sabemos que son ellas las que presionan sobre estos temas, y ni para ocultarlo, somos como una navaja suiza que tiene diferentes modos de decir una hiriente verdad.
Porque aunque yo viva con mi padre y jamás me mencione el fin de mi reloj biológico, todo ser humano quiere conservar la perpetuidad de su especie.
Y antes de salgan corriendo a comprar un libro de Paolo Coello…creo que a mis 33 años debo confesar que el amor también es cuestión de suerte.
Seguramente no todas estarán de acuerdo, pero la verdad es que la vida es como una tómbola, te dará felicidad y también infelicidad; he conocido chicas de muy corta edad que “por azares del destino” a sus 15 años son mamás y qué creen…son felices.
Lejos de aquella crítica social que las sofoca, hay mujeres de 40 y 50 sin relación alguna y son mujeres felices, hay mujeres que andan con hombres guapísimos todos unos galanes…y son unos padrotes desgraciados, y que creennnn…ellas son felices.
La felicidad es un disfraz al que le ponemos la cara del momento.
Sin embargo es de admirar el espíritu de valentía en las mujeres, porque a pesar de todas las caídas amorosas, suelen levantarse y abrir nuevamente su corazón y muchas veces busca con el mismo patrón que las volverá a herir.
Así que no hay respuesta al amor perfecto y ni aunque te chutes 10 veces sex and the city, ni britget jones…el amor es el momento perfecto...el cómo, por qué y con quién ya es de cada una.
¿Qué hay de mí?
Bueno pues…verán, soy una mujer de curvas y trasero bien pronunciado, una herencia que me hizo luchar contra el sobrepeso por muchos años, un día una amiga me comentó que existía no se qué producto buenísimo para adelgazar; por supuesto su buena intención cuenta, pero en ese momento le dije:
Mi querida amiga, yo la verdad es que ya hace muchos tiempo no peleo con eso, hace unos años, una mañana que entraba el sol por mi ventana cuando sentí la caricia de su luz sobre mi rostro, abrí los ojos y una sonrisa en mis labios hizo que diera el suspiro más grande que he dado en la vida.
Me arregle como todos los días, me maquille y fui a trabajar en lo que amo; justo en el momento en que bajaba las escaleras, agarre la cámara fotográfica y saqué una foto de mi.
Así es, sonreí y mire a la lente….
Al bajar la foto y verla me di cuenta de lo burra que había sido; la mujer que estaba en esa foto me gustaba a mí; no al de enfrente, no al vecino, ni a mis ex, ni mis amigas siquiera, no pesaba en eso; era un momento mágico y maravilloso porque aquello que miraba era yo, simple y sencillamente me agradaba lo que veía y pensé…me gustan mis ojos, y volví a mirar y dije, me encanta la luz que hay en mi mirada…
Y en ese momento lo supe, no es el monumental cuerpo lo que nos hace brillar.
En ese momento deje de probar las absurdas cosas que hacemos por agradarles a los demás, yo me agrado mucho y punto.
¿Mucho amor propio?
Tal vez…pero aquella luz de mirada la complemente con los grandes logros que he hecho de mi carrera, las metas alcanzadas, mis cualidades y créanmelo que el brillo nunca se apaga.
En este momento no tengo relación alguna y apunto de los 34 al sonido de un suave ritmo de jazz, miro aquella foto que me encanta, se oculta el sol sobre las nubes, y pienso…
lavaronita@hotmail.com
www.lavaronita.blogspot.com
www.lagazeta.org
No hay comentarios.:
Publicar un comentario