¡Una gran fumada para los fanáticos pero fanáticos del anime y el manga!
Así lo defino tajantemente, sin caer en un sentido peyorativo.
Y aunque por mi pasado existe una afición hacia ese arte nipon…con esta novela nada más no le encontré el gusto.
Pero viéndolo de manera objetiva… esta historia se desarrolla en México con nombres en español que van cambiando en un sentido japonés…me gustó justamente a la mitad.
La historia te atrapa al inicio, pues la autora, que además creo que es mi tocaya, maneja muy bien la tensión, el drama que es muy estilo anime…y algo que me recuerda un poco a Murakami.
Llama la atención cómo relaciona a uno de sus personajes con el síndrome AS “Hans Asperger”, quienes son obsesivos por naturaleza que enfoca su atención en un solo objetivo…
Este personaje es una pequeña de 4 años, hermana de la protagonista quien también es una pequeña de 10 años que se llama Violeta…en la novela cambia su nombre al japonés Sho-Shan.
El momento más dramático es cuando de alguna manera la pequeña de 4 años se mete en una situación ¡impensable!; la historia toma giros multidimensionales muy al estilo anime donde abundan los submundos; es algo muy creativo… pero con honestidad llegó un momento en que me fastidió un poco.
En fin, es recomendable pero solo para los súper fans del anime y del manga porque si no... Siento que de plano no les gustará.
FRASES DEL LIBRO QUE ME GUSTARON:
(no hay)
LE DOY :
2 de 5
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