Qué ironías tiene la vida en las Redes
Sociales; Twitter la plataforma que alguna vez fue su peor enemigo ahora, es el
único aliado que le queda.
Recuerda usted esto:
“A Karime y a mí nos encanta internet aunque
nos hagan memes”
¿Gracioso? Pues no… esta frase venía de un
intento burdo por “reconciliarse” con el usuario de las TICS en Veracruz
después de una historia tenebrosa; recordemos.
El 31 de Agosto del 2011 Gilberto Martínez
Vera y María de Jesús Bravo fueron encarcelados acusados de TERRORISMO Y
SABOTAJE; ¡hágame usted el favor!, por supuestamente haber provocado una ola de
pánico por difundir mensajes en Twitter sobre posibles ataques de la
delincuencia organizada.
Fue precisamente en aquellos años; que las
redes sociales, como Twitter y Facebook, se coronaron en la preferencia del
usuario digital en Veracruz. Aunado al incremento masivo de venta de teléfonos
inteligentes o Smartphone, la ubicuidad y la inmediatez de la información formaban parte ya de nuestras rutinas.
Algo que no era exclusivo de nuestro estado,
todo nuestro país entraba a un terreno, aún desconocido y como niño con juguete
nuevo, nos dispusimos a aceptarla y adoptarla como parte esencial de nuestras
vidas.
Mejor aún; era la plataforma, el canal, el
amigo que esperaba un Veracruz reprimido
en sus medios de comunicación “principales” que solo publicaban lo que les
pedían.
Y con esta amarga experiencia Veracruz
conoció a “LA LEY DUARTE” realizada en septiembre del 2011, el famoso artículo
373 :
“Al que, con la intención de perturbar el
orden publico, de a conocer falsamente, a sabiendas de ello y por cualquier
medio, la existencia de aparatos explosivos u otros que puedan causar el mismo
efecto; de ataques con armas de fuego; o de sustancias químicas, biológicas o
tóxicas que puedan causar daño a la salud, se le impondrá prisión de uno a
cuatro años y multa de quinientos a mil días de salario, atendiendo a la alarma
o perturbación del orden efectivamente producida”
Pero pronto esta ley dictatorial llegó a su
fin: en Veracruz como uno de los estados
con mayor número de medios de comunicación en el país, y también como uno de
los principales estados con mayor usuarios en redes sociales; bajo la protesta
de miles de twitteros y facebukeros, dicha ley se vino a bajo.
El Pleno de la corte resolvió que el artículo
373 del código veracruzano VIOLA las garantías constitucionales la libre
expresión, derecho a la información y exacta aplicación de la ley.
Casi dos meses después, Gilberto y Maruchi
fueron liberados y hasta el día de hoy son muy activos en sus redes sociales
ofreciendo espacios de denuncia ciudadana.
Recuerdo que para entonces, la cuenta de
Twitter del Gobernador entró en un largo in pass, por meses se mantuvo
inactiva.
Hasta que con las nuevas Reformas de Peña
Nieto; se supo que se “digitalizaría” la función y el poder público, usando
como plataforma principal y vía de comunicación e interacción con la
población…adivinen qué, así es: LAS REDES SOCIALES.
La nueva propuesta se llamó: “ESTRATEGIA
DIGITAL NACIONAL”
Cuyo primer objetivo para su desarrollo dice:
Digitalización para el desarrollo económico
social y político.
*liga para descargar.
Así que Javier Duarte tuvo que poner la otra
mejilla y con su mejor esfuerzo anticarisma, remontó una campaña nada exitosa
de “reconciliación” con sus redes sociales.
Lejos de ser una estrategia original, más
bien orillado por el Programa nacional; tuvo que realizar esfuerzos anecdóticos
para poder colocarse de nuevo en la gracia de los tuiteros.
Quién puede olvidar la foto de Duarte
paseándose en el puerto de Veracruz y tomando un lechero en La Parroquia, con
una gorra que decía “YO AMO TWITTER”.
El caso es que Twitter nunca fue su mejor
plataforma; necesaria y útil para informar sobre fenómenos naturales y eventos
de interés general…pero nunca pudo hacer clic con la comunidad cibernética.
Pero el escenario se pone más interesante
cuando se acercó el periodo electoral.
Las Social Media fueron el ring mediático
donde se sucedieron las peleas más risibles, inconcebibles y bizarras de una
campaña política, de la que nuestro estado y el mundo fueron testigos.
Apenas podía creerlo…
Cómo era posible que la cuenta oficial de un
gobernador y de su secretario de comunicación social, sirvieran como lavadero
para pelearse públicamente y exhibir su desprecio personal, tal cual como
verduleras a través de PUROS TUITAZOS.
Pero el daño estaba hecho y cuando te ganas
enemigos tuiteros…son para siempre; así que sus tuits tuvieron poco o nulo
efecto deseado, y como todo bien informado tuitero sabe, el peor error de un
funcionario público es peleare con los tuiteros.
Y al final, en los últimos días de su
gestión, después de ser duramente cuestionado, insultado, juzgado, pero nunca enmendado
en otras plataformas de redes sociales, sólo le queda Twitter como la
plataforma más democrática que le da voz; que lo resguarda de hacer una
conferencia pública y exponerse a incómodas preguntas.
De todo esto espero que se haya aprendido la
lección.
Que los “amigos asesores” de los funcionarios
públicos con todos los followers o seguidores que puedan comprar, NO LES
AYUDARÁN a mejorar su imagen, aparentar que te sigue un chingo de gente, NO TE
SALVARÁN de una MUERTE DIGITAL.
@lavaronita
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